Un año del Caso Yby Yaú: #EranNiñas

Comunicado de la Organización Nacional de Mujeres Campesinas e Indígenas Conamuri

A un año del asesinato de las niñas Carmen y Liliana por acción de la Fuerza de Tarea Conjunta en el Norte, exigimos al Estado paraguayo justicia, reparación y no repetición.

Se cumple hoy, 2 de septiembre, el primer aniversario de aquellas muertes consideradas “daños colaterales” por los altos mandos a cargo del operativo, sin ningún avance en las investigaciones por parte del Estado, pues seguimos queriendo saber ¿qué pasó en Yby Yaú?

Llevamos un año de impunidad, de reclamos que trascienden las fronteras al tratarse de menores de edad con ciudadanía argentina, aunque de raíces profundamente paraguayas. Esas niñas fueron tratadas en su momento como trofeo por el Gobierno de turno al tomarse el presidente Mario Abdo fotos oficiales en el lugar donde las balas no terminaban de enfriarse sobre los cuerpos inertes de ellas.

El Estado es responsable del co-cuidado de los menores de edad y, por lo tanto, debe asumir la protección de la niñez y la adolescencia en el país, más aún en regiones alejadas donde las políticas públicas muchas veces no llegan y hay más posibilidades de vulnerar derechos elementales de este grueso de la población.

Este hecho devela una realidad vivida en el campo, pues la niñez, así como la tercera edad, constituye un grupo social ajeno a los intereses del Estado. No se trata ya de violación de derechos básicos como el acceso a la salud y a la educación, la alimentación adecuada, diversificada y nutritiva, sino del abandono de las instituciones en casos de abusos de menor, trabajo esclavo, trata de menores o reclutamiento por parte de diversos sectores. La cooptación de niñas, niños y adolescentes es real en las comunidades indígenas y campesinas para servir a los grupos que operan fuera de la ley, para trabajar en los campos de cultivos ilícitos o para enfrentar la violencia sexual de adultos que los maltratan y les roban la inocencia, a veces por unas monedas, a veces gratuitamente.

Exigimos al Estado la protección integral de la niñez y la adolescencia del Norte del país, pero muy especialmente justicia para las niñas Villalba y castigo para los culpables.