Sofía Paoli: “Tembi’u rape es más que un programa de cocina, es un proyecto comunicacional de resistencia”

La directora del programa Tembi’u rape –»Los caminos de la cocina»– que se emite por la TV Pública de Paraguay, respondió a nuestra breve entrevista virtual, acerca de los desafíos que enfrentó la grabación del programa y sobre su carácter innovador, que le valió un lugar entre los finalistas de los Premios TAL – Televisión América Latina 2013.

¿Cuáles fueron los desafíos de la dirección del programa?

Uno de los mayores desafíos fue hacer el programa con un presupuesto limitado ya que se requería viajar al interior del país, junto a los protagonistas que eran las comunidades campesinas e indígenas. No buscábamos el típico programa de cocina que se hace en estudio, que hubiera facilitado la producción, pero que dejaría de lado el contacto con la gente, con sus experiencias, sus inquietudes, con su sabiduría de vida, que solo se puede transmitir compartiendo en su hogar, en su propia chacra.

Sobre todo buscábamos que no sea acartonada la relación de los protagonistas con Perla Álvarez, es decir, que la gente que visitábamos no se sintiera intimidado por la cámara. Y eso lo logramos. Cuando un mira los programas, la gente se muestra natural, con confianza, espontánea. Algunos colegas nos preguntaban si eran actores o estaban guionados los diálogos. Gran parte de este logro era por la predisposición del equipo de trabajo y de la gente a la que visitábamos, pero sobre todo por el gran carisma y capacidad de Perla Álvarez para ganarse la confianza de la gente. Ella en cuestión de minutos convencía a la personas a animarse frente a las cámaras. Allí descubrimos el gran potencial de nuestra compañera en el manejo de la conducción, que no se suele ver en la televisión de aire.

Otro desafío fue realizar un trabajo que concientice sobre la Soberanía Alimentaria pero que pudiera llegar a la mayor cantidad de personas posibles. Comúnmente los programas que apuntan a la educación o la concienciación tienden a ser rigurosos y poco creativos, colocando una barrera grande entre el público y el mensaje que se quiere hacer llegar.

¿Podría acentuar en dónde reside el carácter innovador de esta producción?

La innovación radica en que es un programa de cocina que tiene como protagonista a la gente que produce su alimento, en sus propias chacras. Tiene el atractivo de hablar del alimento desde la siembra, pasando por la cosecha, la elaboración del plato y el diálogo que se compartía en la mesa, pero sobre todo dando un énfasis en la naturalidad de estos productos, sin agrotóxicos, en completa oposición a la agricultura mecanizada.

La experiencia de generaciones nos habla de que la agricultura familiar o comunitaria es un camino que nos beneficia a todos, y ese mensaje que se transmite en los distintos programas, no se encuentra en los medios comerciales de comunicación.

Este programa generó mucha aceptación de distintos tipos de público, porque había un elemento en común y universal, que es la comida típica que nos une a todos. He tenido la satisfacción de escuchar a personas que rememoraban su infancia, su familia, su abuela que hoy ya no está o está en la distancia. Ese mismo distanciamiento entre lo urbano y lo rural a veces es incentivado o promovido por los mismos medios de comunicación, que motivan a que se abra cada vez más esa brecha. En cambio desde Tembi’u rape se pierde ese límite rural y urbano, porque la gente de la ciudad siente una cercanía con la del campo, por esa familiaridad en sus vivencias y, muchas veces, por su raíz común.

Me acuerdo que la gente me decía “el programa me hace acordar a mi abuela cuando desde temprano se levantaba a la mañana y tomábamos leche recién ordeñada”, pero a su vez asumían una empatía por los problemas que viven en el interior, por ejemplo la falta de puestos de salud o las fumigaciones con agrotóxicos en las comunidades donde filmábamos. Y aún más se indignaban porque desconocían estas problemáticas que en pocos espacios se tratan.

Por eso Tembi’u rape es más que un programa de cocina. Para nosotros es un proyecto comunicacional de resistencia. Nuestro mayor logro no radica en esta selección internacional, sino en lo que el programa produjo en el sentimiento de la gente.

Hoy, que las miradas están en esta premiación, es oportuno rememorar todo este oscuro tiempo que vivimos en el Paraguay después del golpe de Estado parlamentario, acatado y silenciado por los medios masivos, donde también fue afectado este proyecto que estaba contra los transgénicos, Monsanto y sus agrotóxicos.

Recordamos con mucha tristeza a las familias campesinas afectadas, como el caso de los pobladores de Regina Marecos, en Juan de Mena, que fueron desalojados de forma ilegal por más de 500 efectivos policiales, y que participaron en el programa de “Tembi’u Rape” justamente hablando de su logro por la tierra que consiguieron del Estado, con años de lucha. Injusticias innumerables que se produjeron en este gobierno de facto, que favoreció el ingreso de los transgénicos, que truncó la continuación de este proyecto, y a pesar de eso, “Tembi’u Rape” consiguió un lugar internacional frente a 15 países latinoamericanos de gran producción televisiva.

No podemos dejar de agradecer a todos/as los compañeros y compañeras que hicimos este trabajo colectivo. Al gran equipo de Base IS, a las mujeres luchadoras de Conamuri, y a nuestra Cooperativa Atycom Ltda., desde donde se hizo la realización del proyecto. Y de forma especial al Sociólogo Tomás Palau, quien fue el impulsor fundamental, que siempre nos dio su apoyo y confianza.