Un regalo para la huerta: el compostaje

El Comité de Productores y Productoras 3 De Febrero, de Itapúa Poty y Edelira, en el séptimo departamento del país, realizó hace poco una jornada de trabajo colectivo consistente en el reciclado de materiales orgánicos y práctica de elaboración de compostera o abono orgánico.

¿En qué consistió este trabajo?

El compostaje es un proceso de pre-descomposición rápida de materiales orgánicos transformados en humus para ser absorbidos por las plantas y contribuir así en su desarrollo, tal como lo explicó el técnico agroecólogo de Conamuri, Pedro Vega, quien acompaña a este comité y a otros de la zona.

Para un compost simple, se necesitan 1 m³ de paja, restos de cultivo, hojarasca o sobras de la carpida; se le agregan 100 K de estiércol mojado (fresco) o 30 a 50 K de estiércol seco y 10 K de cal agrícola, más 5 K de harina de hueso y ceniza en una cantidad de 4 a 5 K.

Cómo se prepara

Se escoge un lugar semi sombreado, un poco en relieve para no acumular agua. Se esparce una capa de paja u hojarasca de 15 a 20 cm de altura; sobre esto se coloca el estiércol y una fina capa de cal agrícola, la harina de hueso y la ceniza. Se agrega una camada de tierra de al menos 2 cm de espesor como máximo. Cada pila que se va formando tiene que ser mantenida en condiciones de humedad, remojar y continuar así hasta alcanzar la altura deseada.

El tamaño debe ser de aproximadamente 1 a 1,5 m de alto, y 1 a 2 m de ancho; el largor puede ser indeterminado para su fácil manejo en la hora de revolver. Se remueve el preparado cada cierto tiempo dependiendo de su humedad. Es recomendable cada 8 a 15 días voltear el resultado para que tome consistencia.

Para saber si ya está listo para usar, basta con agarrar y apretar; si la mano queda de color café oscuro tras el contacto, ya está disponible para su utilización, y esto ocurre aproximadamente en un periodo de 60 a 90 días.

Las familias que conforman el Comité 3 De Febrero de Itapúa son conscientes de los beneficios de esta práctica. Como trabajan con la agroecología, el objetivo es apropiarse de los saberes populares y técnicos para conseguir cultivos más nutritivos que ofrecer a los consumidores locales.