Síntesis y reflexión sobre los impactos del capitalismo en nuestros territorios

Paulina Ramos, docente y comunicadora popular, oriunda del distrito de Guayaibí, San Pedro, está participando de la 3º Escuela Latinoamericana de Formación Política del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr., de La Habana. Se trata de un espacio pedagógico en el que participan 38 movimientos populares de 18 países de Latinoamérica y el Caribe y se desarrolla entre el 8 y el 25 de noviembre en forma virtual.

Paulina elaboró una síntesis sobre el primer panel de la actividad, que versó sobre los impactos del capital en nuestros territorios y comparte las reflexiones colectivas que han surgido al respecto:

Hemos reflexionado sobre los impactos del capital en nuestros territorios y la manera como enfrentamos dichos impactos al interior de nuestras organizaciones.

En los distintos grupos en que hemos analizado el eje propuesto, luego de las ideas y síntesis presentadas entre todas y todos, podemos visualizar que tenemos puntos coincidentes acerca de cómo ha venido operando el neoliberalismo sobre las trabajadoras y los trabajadores, tanto como individualidades, sujetos de derechos, y como colectivos. Concordamos en la figuración del capital como un monstruo, un sistema de relaciones impuestas a los seres humanos, un modelo con prácticas racistas, colonialistas, heteropatriarcales y criminales, que tiene influencia sobre los Estados y gobiernos y cuyo único interés y finalidad es la acumulación.

Todas las propuestas o proyectos políticos de derecha responden a los grandes agroexportadores, agroindustriales y especuladores que lucran con los bienes comunes de la naturaleza a expensas de millones de seres humanos. Estos últimos, incluso, pierden territorios ancestrales porque son expulsados por los monocultivos que se implementan a gran escala. Con las fumigaciones masivas se ven forzados a migrar de sus territorios o los mismos Estados y gobiernos, con sus fuerzas opresoras, valiéndose de sus propias leyes, los echan de sus territorios, los arrojan a las calles a una vida infrahumana; agudizándose con eso la pobreza y el hambre.

En los centros urbanos han aumentado la precariedad y la explotación laboral, así también se observa un incremento en el deterioro de la alimentación —los productos de consumo tienen cada vez más a ser prefabricados o empaquetados— y la pauperización de los sistemas sanitarios y de la educación. La pandemia ha ampliado la brecha entre los que tienen y los que no tienen los recursos para la educación, la vivienda adecuada o el acceso a un sistema de salud de calidad. En el campo, se ha extendido y reforzado la militarización, criminalizando las luchas sociales ante los intentos de resistencia.

En este escenario, las mujeres somos las más afectadas. El capital, con sus mecanismos de opresión y avance, impacta con violencia sobre el cuerpo de las mujeres, pues todo contexto que se instale resulta más desfavorable para nosotras. Por ejemplo, con el confinamiento que trajo la pandemia aumentaron las labores domésticas y de cuidados y, con eso, los maltratos y el feminicidio, según datos estadísticos de diversas fuentes. El capital opera e intensifica el control de las tecnologías y esto nos afecta como individuos y como organizaciones, ya que desde las grandes empresas multinacionales que implementan y sofistican su vigilancia y mapeo sobre nuestras vidas a través de las diferentes aplicaciones con que cuentan desde Internet.

En este contexto difícil en que nos coloca el sistema dominante, podemos vislumbrar algunos puntos positivos, a saber:

-La resistencia desde nuestras organizaciones en nuestro territorio.

-La apuesta por la agroecología como mecanismo de lucha para contrarrestar los proyectos de muerte del modelo hegemónico.

-El feminismo popular como propuesta política para afrontar los desafíos y como la única vía para la transformación social y la defensa de la vida, no solo de las mujeres, sino de todo el género humano.

-La internacionalización de las luchas para internacionalizar la esperanza.

¡Con feminismo habrá socialismo!

Trabajo de síntesis de panel, elaboración colectiva.

Sistematización: Paulina Ramos, integrante de la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas Conamuri (Paraguay).