Escuela India Juliana para lideresas indígenas: “Muchas no éramos conscientes de la violencia que pasamos en la comunidad”

La Escuela de Mujeres «India Juliana» es una apuesta política y formativa de la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas Conamuri y continúa su proceso de afianzamiento iniciado en el mes de marzo. En forma mensual, las compañeras indígenas llegan desde diferentes puntos del país para encontrarse en Asunción. Allí, durante dos días, intercambian experiencias e ideas y profundizan la situación que se da en los territorios, aparte de aprender formación política teórica, lo cual aporta en la construcción del perfil de mujeres que lideran procesos emancipadores desde sus comunidades.

La Escuela es un espacio pedagógico y de autoconocimiento donde convergen mujeres de distintas generaciones y pueblos indígenas de ambas regiones del Paraguay. Su nombre representa un homenaje a la India Juliana, que es tenida como una referente histórica de los movimientos de mujeres en el sentido de oponerse a la represión y el autoritarismo generado por el sistema patriarcal.

Algunos testimonios de las participantes

Anita Barreto, Comunidad Tekojoja del Pueblo Ava Guaraní (distrito de Yasy Kañy, Canindeyú).

«Para mí es muy buena la Escuela porque como jóvenes indígenas pasamos mucha violencia y no sabemos que es así. Muchas no éramos conscientes de la violencia que pasamos en la comunidad y en la Escuela aprendemos a identificar estas situaciones, aparte de tener una idea de dónde denunciar. Muchos casos de violencia pasamos las mujeres del campo que nadie ve, se normaliza y entonces no hay intervención de las autoridades. Aquí superamos la timidez para hablar, muchas veces tenemos mucho para decir, pero no sabemos cómo. Yo antes sentía vergüenza  para opinar, pero ahora hablo, comento, igual si me equivoco al menos lo he intentado.»

Digna Rojas, comunidad Rosarino del Pueblo Qom de Cerrito (Benjamín Aceval, Pdte. Hayes).

«La Escuela India Juliana es muy importante porque aquí aprendemos muchas cosas, también aprenden a través de mí mis hermanas en la comunidad, a conocer sus derechos como mujeres. Ya aprendí muchas cosas, pero todavía me falta aprender más. Nosotras empezamos a ser conscientes de las situaciones de violencia que se viven en la comunidad, un caso es el de una mujer a la que su marido le dice que no administra bien el dinero porque cuando cocina ella invita a toda su familia y eso a él no le gusta. Ahora sé que eso se llama violencia económica y cuando llegue a mi casa voy a explicar eso a las compañeras.»

Ángeles Centurión, Comunidad Vy’apavẽ del Pueblo Pãi Tavyterã (Azote’y, Concepción).

«Esta Escuela es para fortalecernos porque muchas no conocemos nuestros derechos. En la comunidad se vive mucha violencia y desde esta Escuela aprendemos a ver los casos. Aquí yo veo a otros pueblos hermanos, veo sus costumbres y su cultura, su forma de vivir y de pensar. Me pone contenta saber que hay otras mujeres luchando por lo mismo. La unión hace la fuerza, dice el refrán. Es bueno conocer lo que ellas quieren y juntar con lo que nosotras queremos. Nuestro desafío es cambiar el ánimo y la actitud de la juventud, mostrarles las realidad y no solo lo que nos meten en la cabeza. Me gusta mucho aprovechar los conocimientos que adquirimos en la Escuela para mejorar.»

Lina López, Comunidad El Estribo del Pueblo Enxet Sur (Tte. Irala Fernández, Pdte. Hayes).

«Siempre vengo a la Escuela India Juliana porque me interesa escuchar lo que dicen las compañeras. Venimos a formarnos y a seguir adelante para aprender más cosas importantes para la vida y el futuro. Vemos que el trabajo está prendiendo en cada pueblo. Sobre la violencia, es importante que las autoridades nos escuchen porque realmente hay muchos maltratos, embarazos adolescentes y otras preocupaciones en la comunidad, no se cumplen los derechos de las mujeres indígenas. Me gustaría que el año que viene se extienda la invitación a otros pueblos indígenas para ser cada vez más.»