Comunicado de la Articulación de Mujeres del Sector Popular

Nosotras, mujeres organizadas del sector popular, campesinas, indígenas, urbanas, cooperativistas, alzamos nuestras voces en conjunto para expresar lo siguiente:

DENUNCIAMOS una vez más la violencia que padecemos por ser mujeres y por ser pobres.

El feminicidio es la máxima expresión del sistema patriarcal, cuyo factor más visible es el machismo. Al menos dos mujeres al mes están siendo asesinadas por sus parejas o ex parejas.

El embarazo de niñas y adolescentes por abuso es otro flagelo del machismo y con ello un sinnúmero de otras violencias derivadas a la que quedan expuestas estas jóvenes vidas.

El atropello sistemático de un modelo de producción que nos expulsa con violencia y sostenido en una ideología perversa que considera nuestros cuerpos como territorios de ocupación.

Los desalojos irregulares, sin órdenes judiciales o fraudulentos en su caso, las amenazas de desalojos en los territorios avalados por autoridades nacionales en complicidad con el agronegocio y la narco-ganadería, ponen en zozobra la vida de las mujeres y las niñas.

Casos emblemáticos como los de Guahory, Banderita, Pindo’i, (Caaguazú), Primero de Marzo (Canindey), Sauce (Alto Paraná) en el campo, por mencionar solo algunos; y la desinformación sobre el destino cierto de las poblaciones de los Bañados (Asunción), son pruebas palpables de una política de gobierno que genera violencia contra nosotras, puesto que llevamos la peor parte en situaciones de peligro constante generadas por la inseguridad de la tenencia de la tierra, la destrucción de la producción y las viviendas, la disgregación de las familias, el micro-tráfico de drogas, la persecución jurídico/policial de nuestros compañeros, hijos, vecinos, la imputación selectiva de varias compañeras luchadoras que se niegan a aceptar como “normales” por ejemplo, el abuso del uso de las fuerzas policiales y hasta militares en algunos casos.

Una política de vivienda que desprecia el modo de asumir la relación con el territorio por parte de los diversos asentamientos y comunidades en el país, y las condiciones perversas en la adjudicación de las viviendas, la entrega de recursos públicos a empresas privadas sin claros procesos, entre otros, profundizan la situación de miseria de las mujeres empobrecidas.

La migración forzada, la falta de atención adecuada en los puestos de salud, un sistema educativo machista y discriminador, la bancarización de la economía campesina, la burocracia administrativa, la discriminación por orientación e identidad de género, la inseguridad laboral, son situaciones que exponen a violencia de género cotidianamente.

La desatención de los agentes locales ante las denuncias de las mujeres sobre casos de violencia.

El refuerzo de estereotipos contra las mujeres desde la mirada estatal en las pocas políticas públicas existentes o en proceso no contribuyen a cambiar los escenarios ni las condiciones para una vida libre de violencia.

RECLAMAMOS acciones efectivas del Estado para evitar y erradicar violaciones de derechos de las mujeres y a generar condiciones para vivir en un ambiente libre de violencia, tanto en el campo como en la ciudad, junto con garantizar el derecho a la tenencia de la tierra en los territorios ancestrales y en las comunidades campesinas y urbanas.

CONVOCAMOS a todas las mujeres del sector popular a movilizarnos y a organizarnos para derrotar al patriarcado y al capitalismo que nos oprime y nos violenta.

LLAMAMOS a la ciudadanía toda, hombres y mujeres de todas las edades, de todos los territorios, a unirnos en una gran “Campaña por una Patria Nueva sin Violencia hacia las Mujeres y las Niñas”.

Firman:

CCVAMP, Conamuri, Departamento Mujer del PPP, Las Rebeldes del Sur-Desde Abajo, OLT, PCP.