Rechazamos la propuesta de fusionar ministerios

Comunicado de CONAMURI

Desde la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas CONAMURI, queremos compartir nuestra profunda preocupación ante la propuesta de legisladores cartistas, quienes plantean eliminar el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia para reemplazarlos por un llamado “Ministerio de la Familia”.

Sabemos muy bien, desde nuestras vivencias como mujeres campesinas, indígenas, trabajadoras y defensoras de derechos, lo que costó lograr que existan instituciones que atiendan nuestras realidades específicas. No fue un regalo: fue el resultado de años de lucha, de organización, de diversas mujeres que no se callaron y que exigieron al Estado políticas públicas que nos reconozcan y protejan, como es su obligación y responsabilidad con nosotras, ciudadanas de este país.

El Ministerio de la Mujer ha sido clave para visibilizar las desigualdades, para acompañar a mujeres víctimas de violencia con la Ley 5777. El Ministerio de la Niñez y la Adolescencia tiene el rol de trabajar para que niñas, niños y adolescentes tengan una vida digna, libre de abusos, con derechos garantizados. ¿Qué mensaje da el Estado si decide eliminar estas instancias?

Crear un Ministerio de la Familia no es solo un cambio de nombre. Es una forma de borrar nuestras luchas, de esconder las violencias que vivimos, de imponer una visión única de lo que debe ser una familia, negando la diversidad que existe en nuestros hogares y comunidades. Según el informe de la CDIA, cada día un promedio de 106 mujeres fueron víctimas de violencia en el año 2024; entre enero y febrero de este año, la Fiscalía recibió 7.513 denuncias de violencia intrafamiliar, es decir, aumentó a 127 mujeres violentadas por día. Los casos de feminicidio durante el 2024 alcanzaron a 34 mujeres y dejaron 65 niñas y niños en orfandad. En lo que va de este año se han registrado tres casos de feminicidio y 14 intentos de feminicidio.

Nos preocupa porque esta propuesta es un retroceso de derechos. Porque cuando se habla de “familia” sin hablar de derechos, sin hablar de igualdad, sin hablar de protección real, lo que se impone es el silencio. Y el silencio ante las violencias nunca será una opción para nosotras.

Además, la eliminación del Ministerio de la Mujer significaría ignorar compromisos internacionales que el Estado paraguayo ha asumido, como la CEDAW (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer), que en su Recomendación General N.º 19 reconoce la violencia hacia las mujeres como una forma de discriminación y exige a los Estados adoptar medidas concretas para prevenirla, sancionarla y erradicarla. Retroceder en políticas públicas de género es también incumplir con estándares internacionales que buscan proteger nuestras vidas y derechos.

Exigimos un Estado presente, que cuide, que escuche, que garantice nuestros derechos. No vamos a retroceder.

Desde CONAMURI decimos con claridad:

¡No aceptamos que se borren nuestras conquistas!

¡No aceptamos que se ignore la voz de niñas, adolescentes y mujeres de todo el país!