Cruel desalojo de comunidad indígena Hugua Po’i

Comunicado

Las imágenes que están circulando en las redes sociales desgarran a quienes las observan. Esta mañana se efectuó la orden de desalojo contra unas 70 familias de la comunidad indígena Hugua Po’i del Pueblo Mbya Guaraní, localizada en el distrito Raúl Arsenio Oviedo, Caaguazú.

Gentileza.

Policías que faltan en las calles cuando la abuelita vuelve del hospital y es atracada, cuando el joven sale de madrugada para ir al trabajo y es asesinado por delincuentes, están ahora destruyendo un tekoha indígena con sus viviendas y cultivos, su forma de vida, su fuente de alimentación; dejando a ancianos y niños en las calles, a la intemperie, bajo la lluvia, sin ninguna piedad, sin ningún destino fijo, sin nada más que incertidumbre y miserias para las próximas semanas, meses, años.

Gentileza.

Repudiamos la indiferencia del Instituto Paraguayo del Indígena que no se pone a la altura de lo que exige la historia, pues antes de velar por los derechos de las comunidades indígenas prefiere mirar hacia otro lado, negar su postura firme y no ser custodio celoso de los bienes de este grueso de la población. Desde 2012 se gestiona la titularidad de las tierras a favor de estas familias indígenas y hasta el día de hoy no hay respuesta institucional, por lo que terminan siendo amenazados constantemente por personas que ostentan títulos fraudulentos.

Gentileza.

El gobierno criminal de Mario Abdo Benítez debe responder por estos atropellos a los derechos humanos contra los pueblos indígenas. Días pasados, varias comunidades campesinas e indígenas han sufrido violentos episodios de desalojo con todo el aparato estatal represivo, hoy le tocó a Hugua Po’i, mañana serán otras si no hacemos algo por frenar estas acciones de locura que solo benefician a los grandes concentradores de tierra y recursos: sí, ellos, los mismos de siempre.

Nuestra solidaridad con los pueblos indígenas que están pasando estas injusticias y también nuestra adherencia a las organizaciones que los acompañan.