Conamuri realiza trabajo de base en el distrito de Yuty

Con la presencia de Belén Romero, de la Dirección Nacional, y Pedro Vega, técnico agroecólogo, nuestra organización empezó recientemente un proceso de acompañamiento a familias productoras de la comunidad Santa Bárbara, ubicada en Yuty, departamento de Caazapá.

La mañana fue un encuentro con los hombres y las mujeres para tratar la cuestión productiva desde un punto de vista político y aplicando los métodos de la educación popular. En ese sentido, se brindaron elementos para diferenciar la agricultura campesina de la agricultura mecanizada y se discutieron, siguiendo el método de contrastes, conceptos tales como latifundio y minifundio, agronegocio y agroecología, monocultivo y diversidad, etc. Se habló también de recuperación de suelo y del uso de tecnologías campesinas, etc.

La intención de la comunidad es conformar un comité de producción de yerba mate, y el aporte de Conamuri en ese marco se decanta, por el momento, en la formación teórica, un paso trascendental para la elevación del nivel de conciencia social que permita la construcción de relaciones más humanas para el trabajo colectivo, el cooperativismo y el comercio justo y solidario.

“La comunidad produce alimentos en sus fincas todo el tiempo, con los elementos teóricos brindados les hicimos ver lo valioso que es el trabajo que realizan, ahora son capaces de dimensionar la importancia de lo que hacen en el campo, la resistencia en la comunidad”, cuenta Belén.

Por la tarde recorrieron las chacras de las familias y con el acompañamiento de Pedro se iban evacuando dudas sobre manejo de suelo, calidad de la tierra, biofertilizantes, tratamiento de bichos e insectos, etc. “Estas familias fomentan la soberanía alimentaria en toda su expresión”, admiró nuestro compañero.

La noche fue de encuentro con las y los jóvenes de la comunidad, ocasión que se aprovechó para hablar acerca de lo que es y hace nuestra organización Conamuri, se tocaron temas como feminismo y género, la estructura social, la necesidad de adquirir nuevas prácticas y valorar el aporte de las mujeres en la producción, como una tarea más de las que asume por su doble rol de productora y reproductora.

“La juventud de Yuty tiene mucho potencial, me gustó mucho compartir con ellas y ellos, llevarles las propuestas y objetivos de Conamuri, dialogar sobre la lucha por la tierra, la importancia de conservar nuestros modos de ser y de vivir campesinos e indígenas, cuidar de las semillas nativas y criollas”, finalizó nuestra compañera Belén.