«Más derechos, mejores cuidados» para dignificar y reconocer los trabajos de cuidado
En el marco del Día Internacional del Cuidado, es bueno reafirmar nuestro compromiso con la construcción de una sociedad que reconozca el cuidado como un trabajo esencial, digno y con derechos. El cuidado sostiene la vida, las comunidades y las economías, pero continúa siendo invisibilizado y desvalorizado, especialmente cuando recae sobre las mujeres.
En ese sentido, participamos activamente en el proyecto “Más derechos, mejores cuidados”, una iniciativa articulada que busca potenciar los derechos sociales y laborales de las personas trabajadoras del área de los cuidados, que puede ser tanto la primera infancia como la tercera edad, cuidados a personas que requieran atención especial o simplemente como apoyo en hogares ajenos para facilitar la dinámica de vida.
Como mujeres campesinas, indígenas, rurales y urbanas, como madres, como trabajadoras del cuidado, sabemos que no se trata solo una tarea privada, sino de una fuerza colectiva, un compromiso comunitario y un derecho que debe estar garantizado. En esta jornada reafirmamos que cuidar es crear vida, es construir comunidad, es reivindicar dignidad. Exigimos que el Estado, las empresas, las comunidades y las familias anden juntos este camino hacia una sociedad donde las tareas del cuidado se reconozcan, se distribuyan y se regulen como corresponde: con derechos, con protección, con corresponsabilidad y con justicia.
No es solo un día de recordación, sino un día de movilización: por más derechos, mejores cuidados y una vida digna para todas.

El proyecto se desarrolla de manera simultánea en Ecuador y Paraguay, con el objetivo de contribuir al fortalecimiento de políticas públicas vinculadas al cuidado y a la niñez, mediante la articulación entre el Gobierno central y las organizaciones sociales.
En Paraguay, el proyecto se implementa en Asunción y en los departamentos de Central, Caaguazú, Guairá y San Pedro, mediante una alianza con organizaciones y grupos comunitarios locales. Este trabajo conjunto permite articular esfuerzo desde los territorios, reconociendo las diversas realidades de las mujeres que sostienen las tareas de cuidado en contextos rurales y urbanos, y promoviendo su participación activa en la construcción de una agenda común de derechos.
Como parte de esta estrategia, se desarrollan talleres de formación en los territorios que abarca el proyecto, donde mujeres de distintas edades —jóvenes, adultas y adultas mayores— comparten experiencias, reflexionan sobre su vida cotidiana y las desigualdades que enfrentan, y analizan la necesidad de políticas públicas que alivien la carga laboral y reconozcan el valor social del cuidado. Estos espacios de encuentro fortalecen el liderazgo y la organización de las mujeres, potenciando su capacidad de incidencia en la transformación de sus comunidades.
La propuesta se guía por los principios de equidad, participación, inclusión, acceso a derechos básicos y justicia social, promoviendo entornos donde el cuidado sea reconocido como un trabajo digno y con protección laboral.

Además, se busca sensibilizar al funcionariado público sobre los desafíos que enfrentan las trabajadoras del cuidado infantil, e impulsar el desarrollo de políticas públicas inclusivas que garanticen su reconocimiento y bienestar.
El proyecto “Más derechos, mejores cuidados” es financiado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de Canadá, y en Paraguay cuenta con la participación de las organizaciones Plan International Paraguay, Centro de Documentación y Estudios (CDE), Asociación Mil Solidarios y Organización Conamuri, junto con el Ministerio de la Mujer como aliado institucional.
¿Por qué se recuerda hoy el Día Internacional del Cuidado?
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 29 de octubre como el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, con el fin de visibilizar que el trabajo de cuidados —remunerado o no— es vital para la igualdad de género, la sostenibilidad de las sociedades y la economía. La fecha busca impulsar una economía del cuidado resiliente e inclusiva, reconociendo el aporte de las personas cuidadoras, combatiendo los estereotipos de género y promoviendo la redistribución de las responsabilidades del cuidado para lograr justicia social.
